Como mencionamos en varios artículos de nuestra página web y en diversos episodios de nuestro podcast, el filtro es un componente fundamental en nuestros acuarios. Mantener adecuadamente el filtro es esencial para garantizar que el acuario se encuentre en óptimas condiciones para nuestros peces. En esta publicación, presentaremos de manera sencilla el proceso de mantenimiento del filtro del acuario.
¿Por qué es necesario realizar el mantenimiento de un filtro?
Todo en la vida requiere un mantenimiento regular para funcionar de manera eficiente, y nuestros acuarios no son la excepción. En este artículo, nos centraremos en la importancia del mantenimiento del filtro, ya que es una pieza clave en todo el proceso.
El filtro necesita mantenimiento para asegurarnos de que funcione de manera correcta y para proporcionar condiciones óptimas a las bacterias que desempeñan un papel crucial en la filtración biológica del acuario. En un acuario donde el filtro no funciona adecuadamente, algunas o todas estas bacterias podrían morir, lo que resultaría en un desequilibrio en el acuario. Créeme, esto es algo que deseas evitar.
¿Cómo llevamos a cabo el mantenimiento del filtro del acuario?
Nuestro consejo es revisarlo semanalmente y, sobre todo, cada vez que lo hayas apagado por cualquier motivo. En esta revisión, debes prestar atención a dos aspectos importantes:
1. Verifica que no haya fugas pequeñas, ruidos extraños o indicios de que algo no funciona correctamente. Observa visualmente el filtro, especialmente después de haberlo movido para limpiarlo o para cualquier otra tarea, como agregar elementos al acuario. En el caso de los filtros externos para acuarios, las pequeñas fugas son más comunes de lo que podrías pensar, ya que a veces algún componente puede no encajar perfectamente y al moverlo, podría empezar a gotear agua. Te sugiero que vuelvas a revisarlo unas horas después de haberlo movido, ya que a veces, una gota de agua no es evidente en los primeros 5-10 minutos, pero con el tiempo, las pequeñas fugas se hacen más notables.
Y créeme, esto puede ocurrir. Personalmente, me ha pasado que mi madre me llamó preocupada porque el acuario de 600 litros se estaba vaciando (aunque, si tiras un vaso de agua, el charco sería mayor). Esto sucedió porque una junta se movió ligeramente y comenzó a gotear una cantidad casi imperceptible, pero que con el tiempo se hizo evidente.
2. Verifica que el flujo de agua que sale del filtro no haya disminuido. Si el filtro está muy sucio, su rendimiento se verá reducido, ya que experimentará una pérdida de fuerza en el flujo de agua. Si notas que el filtro ha disminuido su fuerza, es el momento de limpiarlo, ya que se encuentra obstruido. Si esto ocurre, el problema es doble. Por un lado, si menos agua pasa a través del filtro, las bacterias tendrán menos agua para «limpiar de amonio y nitritos» (si esto te suena a chino, puedes escuchar el Programa 4 de Píldoras de Acuariofilia). Por otro lado, estas bacterias necesitan oxígeno para respirar, y si no reciben suficiente agua, morirán, lo que provocará un desequilibrio en el acuario. De nuevo, te aseguro que esto es algo que quieres evitar.
¿Cómo limpiamos el filtro del acuario?
Es crucial garantizar que las bacterias en el filtro no mueran durante el proceso de limpieza. Por lo tanto, está estrictamente prohibido limpiar el filtro con agua que no sea del propio acuario, ya que esta es la única agua con la temperatura adecuada, libre de cloro y en la que las bacterias se sienten cómodas. También es fundamental evitar que los materiales donde residen las bacterias se sequen; por lo tanto, siempre mantenlos sumergidos en agua.
Para limpiar el filtro, sigue estos pasos:
- Apaga el filtro y retíralo del agua si es un filtro interno. Desmonta las partes del filtro.
- Sumerge los materiales del filtro en agua mientras limpias todas las piezas plásticas y las juntas. Si estas están muy sucias, puedes usar agua del grifo, siempre que sea necesario.
- Lava los materiales filtrantes con agua del acuario, como la que utilizas para los cambios de agua del acuario. No es necesario que los dejes completamente limpios; simplemente enjuágalos para eliminar los restos más grandes que puedan estar obstruyendo el paso del agua.
- Vuelve a montar el filtro y vuélvelo a conectar.
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