Los miembros del orden Lophiiformes, conocidos comúnmente como peces rape, presentan una apariencia peculiar y distinta, dividiéndose en 5 subórdenes: Lophioidei, Antennarioidei, Chaunacoidei, Ogcocephaloidei y Ceratioidei. En inglés, se les denomina como anglerfish, monkfish y goosefish. A menudo se les describe como «uno de los animales más feos», aunque su morfología está adaptada a las profundidades del océano, un entorno desafiante y hostil.
En términos de descripción física, estos peces tienen una cabeza amplia y un cuerpo aplanado que se estrecha hacia la cola. Su boca se asemeja a una media luna y alberga dientes translúcidos afilados dispuestos hacia adentro. Por lo general, presentan un color marrón o gris oscuro, con una piel rugosa, áspera y desprovista de escamas. Sus huesos delgados y flexibles les permiten abrir ampliamente su boca, y algunas especies tienen aletas modificadas que les permiten caminar sobre el fondo marino. El tamaño de estos peces varía entre 20 centímetros y 1 metro de longitud, con un peso que oscila entre 27 y 45 kilogramos.
Habitat
En cuanto a su distribución, existen más de 300 especies de peces rape distribuidas por todo el mundo, aunque la mayoría se encuentra en el océano Atlántico y en la Antártida. Estos peces habitan profundidades marinas de hasta 1,609 metros bajo la superficie, aunque algunas especies se encuentran en aguas tropicales poco profundas.
Comportamiento
En lo que respecta a su comportamiento, el pez rape tiende a ser un animal solitario que ha establecido una relación simbiótica con las bacterias que habitan alrededor de su órgano luminoso. Un aspecto peculiar de este pez es la fusión entre machos y hembras, donde el macho se convierte en un compañero parasitario de la hembra. Se aferra a la hembra con los dientes y, con el tiempo, se fusiona físicamente a ella, perdiendo sus órganos internos y convirtiéndose en un proveedor de esperma.
Alimentación
En cuanto a su alimentación, los peces rape son carnívoros y se alimentan de otras especies de peces atraídas por su señuelo luminoso, siendo capaces de tragar presas que superan su propio tamaño. En términos de reproducción, el apareamiento entre estos peces es infrecuente, y el macho a menudo se fusiona con la hembra para garantizar la reproducción. Algunas especies mantienen un vínculo sexual temporal sin fusión de tejidos. La hembra desova en el mar sobre una capa gelatinosa y transparente, dando origen a larvas con características filamentosas.
Aunque algunas especies de peces rape se enfrentan a amenazas derivadas de la pesca y su consumo humano, su entorno natural también plantea desafíos, como el fenómeno El Niño, que puede afectar su población. Algunas variedades de pez rape están incluidas en la Lista Roja de Especies Pesqueras de Greenpeace debido a prácticas pesqueras insostenibles.
